viernes, 26 de junio de 2009

¿CÓMO ME VEO EN LA EDAD ADULTA?


INTRODUCCIÓN
Los distintos grupos de edad en que se distribuyen los periodos del ciclo vital no son sectores estables que no hayan sufrido cambios ni movimientos a lo largo toda una generación y entre las diversas civilizaciones y culturas. Todo sujeto ha sido objeto de una gran flexibilidad, rodeándose de atribuciones, segmentos y conocimientos conforme a las circunstancias e intereses de cada tipo de organización social y en cada momento dado.

He considerado que todas las personas mayores de edad de los 20-65 y más años, tenemos la necesidad de crearnos conocimiento por medio de muchos factores, conocimiento del que utilizaremos a lo largo de nuestra vida, para poder hacer un plan de vida (adultez temprana); vida estable (adultez intermedia) y adquiriendo sabiduría y experiencia (adultez tardía), que nos sirva para relacionarnos, vivir, sobresalir y sobrevivir en dicho contexto. Factores de los cuales vamos a ir recolectando, reproduciendo y cambiando en todo el ámbito de nuestra vida a fin de satisfacer necesidades e intereses individuales.

Cuando hablo de factores me estoy refiriendo a social, cognitivo, físico y emocional, de los cuales se Irán encontrando a lo largo del texto de manera general. Estos nunca van a ser los mismos en cada etapa de la adultez, ya que con el paso del tiempo van cambiando, algunos para hacerse más uniformes y modificarse y otros para cambiar totalmente, todo depende de que etapa este transitando el sujeto.

ASPECTOS QUE CONSIDERO EN LA ADULTEZ.
Todo individuo tiene algo planeado para el trayecto de toda su vida, ¡hasta su muerte! Pues en la edad adulta temprana muchos individuos pretendemos encontrar el amor, tener un trabajo fijo, terminar la universidad, ser independiente económicamente, con dediciones propias, tener casa propia, entre otros.

La entrada de la vida adulta se produce a través de un proceso menos perceptible, a los ojos de los demás, ya que es algo muy normal y significativo en donde los padres dejan de procurarse por lo que el sujeto haga, se sienten con menos responsabilidad, pero con una diferencia indiscutible ante la niñez y la adolescencia del ser humano.

Al estar transitando la edad adulta temprana (20-40 años) para mi es una etapa en la que puedo identificarme como un individuo que se muestra con un estado de conciencia, en el que se esta conciente ya non estar en la adolescencia, en la que la juventud ha pasado, en donde ilusiones y expectativas que en esa edad no se cumplieron. Es percatarse de las limitantes, frustraciones y nuevas responsabilidades a las cuales se tiene uno que enfrentar, dando un gran giro hacia la planificación de toda una vida.

En esta etapa se hace conciencia no solo de los que éramos sino de lo que tenemos que ser, así como planear objetivos y metas que den satisfacción a dichas necesidades de todo un adulto.
Dicha conciencia va unida a la reflexión de cómo se es y se vive y las condiciones en las que nos gustaría y podríamos ser o vivir.

En esta etapa de la adultez existe una “reciprocidad de un convivir y compartir plenos en comunicación frente a aislamiento”[1], es decir vivir en convivencia con otras personas y estar o vivir separados de los padres y hermanos.

Es una etapa en donde se alcanza una madurez plena de conocimiento, donde existe fertilidad plena con una salud física, psicológica, social y mentalmente sana. Estas actitudes son de suma importancia para mi, pues a pesar de presentar permutas con la adolescencia para la adultez, quiero tener una condición aceptable en dicha etapa. En esta yo consideraría el proyecto de vida como uno de los indispensables aspectos para la proyección favorable con respecto a lo que se quiere ser, así como también aceptar una nueva identidad.

Tanto en la adultez temprana y media se ve reflejado en una personalidad que “consiste no en un estado, sino en un proceso, el de llegar a ser uno mismo (<<¡se el que eres!>>, Pindaro) o, lo que es igual, llegar a <> abierta a la experiencia, fiel a los propios sentimientos, que se acepta a ella misma y a los demás, a la vez que confía en si misma y en otros”[2]. Es el sentirse bien, disfrutar de la vida, cubrir necesidades, es decir una plenitud humana con la que yo me visualizo.
Toda emoción, personalidad y sentimientos se construyen bajo varios criterios como la sana capacidad de comunicación, de amor, de goce, de trabajo, de salud e identidad.

El transcurso de la vida adulta en la toma de dediciones es muy indispensable para sobrevivir, para vivir con cierta calidad de vida, pero todo depende del contexto o circunstancias exteriores positivas y favorables.

Toda adaptación según mi criterio depende de la manera de pensar, expresarse y sentir de los adultos, para poder resolver diversos problemas que se le presenten.

En esta etapa me visualizo con una vida estable, tanto en capacidad intelectual, emocional, independencia, conciencia, ser reflexivo ante situaciones diferentes, con un estado de animo favorable y humor, al igual que una estabilidad afectiva.

Es terrible pensar que después de la adolescencia se empiece una vida muy independiente a la que siempre o desde la niñez hemos estado acostumbrados, ya que esto nos lleva a una individualización, a conseguir expectativas de nuestro criterio, pero a l vez se es muy grato porque ya nadie tiene proyectos sobre ti sino que tu tienes la necesidad de construirlos y llevarlos a cabo. Pues afortunadamente se ha adquirido todo conocimiento suficiente para poder vivir en una adultez satisfactoria.
En la adultez media (40-65 años) el estado físico depende de los hábitos alimenticios, la integridad, lo moral, lo psicológico, al igual que la conducta y el aprendizaje adquirido desde ya hace tiempo. Estas circunstancias deben de estar estables para que con el transcurso del tiempo un adulto con estas condiciones pueda vivir y disfrutar de una vida sin enfermedades ya que en la vejez pueden llegar a complicarse.

En la adultez media existe para mi una sola circunstancia como vejez (declive); el envejecimiento sexual, no es que ya se haya detenido, pues a pesar de todo las personas pueden tener una placentera actividad sexual no muy diferente de la que tenían los primeros años, pero si se presentan un numero variado de complicaciones. Cuando hablamos de los cambios sexuales de la mujer me refiero a: la disminución en la capacidad de fertilidad, no es que ya no pueda tener hijos sino que es poco probable de tenerlos, toda mujer a esta edad tendremos que; pasar por riesgos, como presentar un aborto; complicaciones en un embarazo, si llegase a concebirse, porque puede ser probable a pesar de la poca capacidad de fertilidad; y empezar a sentir los efectos de la menopausia, que se suele acompañar de cierto malestar psicológico y emocional.

En el caso de los hombres no cambios muy fuertes que afecten de manera psicológica o emocional pero si significativos, como es la reducción de los niveles de testosterona en la sangre, respuesta sexual lenta con la edad, retraso en la eyaculación, menor numero de intensidad de contracciones orgásmicas, disminución de espermatozoides. Estos problemas no presentan disminución en satisfacción sexual de la pareja.

En esta etapa es en donde me represento como una mujer muy madura con unos años más de experiencia, quizás se haya consumado un divorcio, el cual para mi es significado de que no estoy satisfecha y el tiempo ya es muy corto el cual me estimula a hacer cambios con rapidez, así como pretender volver a casarme y con hijos que están a poco de irse de mi hogar o dejar mi nido vació. El nido vació se refiere al sentimiento de pena y aflicción que las personas adultas transitan tras el abandono de los hijos, este período suele ser más relevante para la mujer y más si se ha dedicado por completo a los hijos, que para el hombre, ya que ellos solo sienten remordimiento por no haber estado más tiempo con ellos. El lado positivo es que ahora la pareja puede conocerse más y realizar actividades en pareja.
En esta etapa existen diferentes roles pues los padres siguen siendo padres, a pesar de que los hijos ya no estén en casa; se convierten en abuelos, en donde requieren nuevas actitudes y comportamientos; y el de hijos, pues tienen padres de quien deben de cuidar pues estos ya no son competentes para poder estar solos. Etapa en la que se da “generatividad de traer obras o hijos a la existencia frente al estancamiento y esterilidad de la vida”[3]

A pesar de que la adultez tardía (65 años y más) se dice estar demasiado lejos los que si es una realidad es que todo ser humano tiene que llegar a su etapa final. En dicha etapa suele presentarse un declive en el estado físico, biológico, psicológico, emocional y social, pero al mismo tiempo trae consigo una “integridad de una vida colmada”[4]
El envejecimiento es el deterioro de un organismo con experiencia, sabiduría, esperanza, aceptación, infertilidad, plena autorrealización, perdida de memoria, disminución de fuerza y rapidez, disminución de autoestima, melancolía, deterioro neurológico, experiencia, y lo relacionado con la muerte como las enfermedades. La vejez es sinónimo de etapa final, todo aquello relacionado o sucedido en el transcurso del tiempo. Aquí sigue presente el rol de abuelo quizá de hijo ya haya desaparecido.

Sería genial ser abuelo y tener a unos lindos nietos, los cuales presentan un gran significado, este es uno de los nuevos roles sociales y emocionales que experimenta todo ser humano en la vejez y una fuente potencial de orgullo y logro vicario.

Al inicio de esta epata y desde la anterior considero el deber de hacerme una anticipación ante la jubilación que me servirá para la organización de mi vida, pues esto ayudara a que pueda tener una vida más placentera, productiva, así como la capacidad personal de organización y disfrute del tiempo libre y de ocio, ya que son índices muy importantes de satisfacción de la vida. Pues el preparar la jubilación ayuda a afrontar los problemas de salud, económicos y sociales.

En esta edad la mayoría de las personas prefieren vivir cerca de sus hijos o con ellos, deseando mantener su independencia tanto tiempo como sea posible. Pues se sienten mucho más felices vivir con su familia. Las relaciones sociales afectan a todos los ámbitos de la vida de las personas mayores contribuyendo al desarrollo de hábitos sociales y a la configuración de su personalidad. Además las relaciones sociales estimulan mente y pensamiento, teniendo beneficios sobre la salud y bienestar. Estas a su vez pueden generara relaciones interpersonales que se caracterizan por la pertenencia, interdependencia y la intimidad.

En esta etapa se muestran también las etapas de duelo de Kubler Ross, las cuales imagino presentare en mi vida adulta final.
Se crea una resistencia a la idea de saber que pronto llegaremos a morir, así experimentando también una irá, en la cual se da por tener rabia, envidia y resentimiento con la gente que nos rodea volviéndonos egoístas. También se genera un criterio de regateo en el cual se lleva a cabo un acuerdo para intentar posponer la muerte.

Yo considero que en dicha etapa seré una persona depresiva pues la conciencia me hará dar cuenta de lo que esta pasando en mi realidad, y a su vez generando una aceptación que me permitirá dar cuenta de que mi muerte es inevitable y que tarde o temprano tendrá que pasar. Así que lo único que pretendo en mi muerte es haber hecho uso de conciencia y reflexión para poder morir sin ninguna dificultad.

CONCLUSIONES
Cada periodo histórico ha tenido para cada periodo de edad una significación y unas exigencias determinadas que le permiten desenvolverse en todos los ámbitos de su reproducción como persona.
En un futuro las generaciones intermedias van a estar sobrecargadas puesto que cuidaran de sus padres y de sus hijos; además habar menos hermanos para compartir el cuidado de los padres. Serna necesarios otros sistemas u organizaciones que satisfagan la ineludible necesidad de cuidar de quienes ya no pueden cuidarse as i mismos. Todas las edades están ligadas a cambios emocionales, físicos, sociales de gran relevancia.

BIBLIOGRAFÍA

¶ [1] Erikson “cambios, etapas, crisis”, “el desarrollo de la personalidad en la adultez y la vejez” : antología de la Universidad Pedagógica Nacional de Hidalgo

¶ [1] Rogers (1961). “la madurez humana”, “el desarrollo de la personalidad en la adultez y la vejez” en: antología de la Universidad Pedagógica Nacional de Hidalgo

[1] Erikson “cambios, etapas, crisis”, “el desarrollo de la personalidad en la adultez y la vejez” : antología de la Universidad Pedagógica Nacional de Hidalgo p.133
[2] Rogers (1961). “la madurez humana”, “el desarrollo de la personalidad en la adultez y la vejez” en: antología de la Universidad Pedagógica Nacional de Hidalgo p.134
[3] Erikson “cambios, etapas, crisis”, “el desarrollo de la personalidad en la adultez y la vejez” : antología de la Universidad Pedagógica Nacional de Hidalgo p.133
[4] Erikson “cambios, etapas, crisis”, “el desarrollo de la personalidad en la adultez y la vejez” : antología de la Universidad Pedagógica Nacional de Hidalgo p.133